nayarit en exilio

Como muchos nayaritas en el extranjero, mi exilio voluntario ha obedecido a un afán por descubrir. El tiempo ha pasado y, el compromiso para con la tierra que me vió nacer, sigue latente. Es mi interés que el contenido de este blog, contribuya al mejor conocimiento y amor por esa tierra de parte de quien lo visite. De paso, comparto lo que creo interesante de mis vivencias como viajero y humano. Esto soy yo y ésto me impulsa.

Saturday, November 11, 2006

San Blas




Puerto de San Blas


Pocos lugares del pais tienen la riqueza historica que el puerto nayarita tiene.


Y pocos lugares, tambien, sufren, el olvido y la ignorancia que por el brillante pasado tienen sus habitantes.


Tal vez por no tener estos, el arraigo (inmigrantes de otros sitios???) o por la apatia, falta de informacion, o sencillamente desinteres de los organismos estatales para mantener viva la historia de asentamientos en pro de su conservacion, economia e imagen cultural.


Hermosos parajes circundan este puerto, ecologia en peligro que tambien exige atencion.


Esperemos que estos factores cambien y veamos un cambio, que nos refresque la fe y nos avive el entusiasmo por ser mexicanos conscientes y educados.


Fotos de San Blas y sus alrededores para ilustrar mas adecuadamente lo que aqui espreso.

Nayarit: Color y Poesia.



San Blas

Quise arrancar las estrellas
en una romántica noche
para ofrecérselas todas
a mi querido San Blas.
Éste me brindó los sueños
con los que se mantienen vivas,
mis ilusiones precoces,
mis aventuras de niño.
Busqué en el rumor de las palmas
acompasar este arrullo
que corresponda al regalo
tan querido, tan fugaz.
Me entretuvo mientras tanto
el vaivén de sus oleajes
que a las sedientas arenas
engañaban sin cesar.
Sigo buscando, San Blas,
y en cada búsqueda encuentro
más razones para amarte.
Por los cercanos manglares
tratan lo mismo: cantar,
el plácido viento, el estero,
las garzas, los loros y el mar.
Sobre las rocas se estrellan
desesperadas las olas;
son ecos de un gran pasado
que de tus ruinas emanan.



¿Dónde al fin voy a encontrar
la canción para entregarte?
Ya la escucho al pescador
quien sobre las olas se aleja.
¡El pescador!…
Quizás entregue su vida
como la gaviota al aire.
Y ésta será su canción:
¡Ante el ciclón enfrentarse!
Frente al magnífico ocaso
del que frecuente disfruto,
recibo la brisa marina
como poder celestial
y hoy mi espíritu respira
luz y calor tropical.
Mi Puerto; Tú te despiertas
como las aves, cantando…
desde que el tiempo olvidó
sus anclas viejas levar.