Xalisco: Reino olvidado.

Xalisco

La hoy cabecera del pequeño municipio de Xalisco, en Nayarit, fue el asiento de la capital de un señorío que, a la llegada de los conquistadores españoles,

era gobernado por la reina Pupualtzin conocida también como Xihualpilli.

La Señora de Xalisco recibió al explorador Francisco Cortés de San Buenaventura ofreciéndole simbólicos presentes como muestra de una hospitalidad que aún es característica de los pueblos de la región(1525).

Los dominios de tal reino abarcaban parte del actual estado de Zacatecas al Este y el de Jalisco al Sur. Limitaba, al Norte, con el reino de Aztatlán, el que se iniciaba geográficamente desde el Río Santiago.

La región, con la conquista, tomó el nombre de Reino de la Nueva Galicia, después de haber sido este pueblo arrasado e incendiado por órdenes del cruel y sanguinario Nuño Beltrán de Guzmán, cinco años después de la visita del explorador San Buenaventura.

Entre los notables edificios de aquel pintoresco asentamiento, figuraba un templo piramidal de 60 gradas del piso a la cúspide y dedicado a Piltzintli, dios del Sol.

Aquí se construyó, en 1540, el primer convento franciscano llamado San Juan Bautista de Xalisco (de ahí también el nombre dado a la sierra a cuyo pie se asienta la comunidad.

Al organizarse el país como nación independiente, los nuevos gobernantes queriendo honrar los orígenes y toponimias de las culturas prehispánicas, regresaron, entre otros, los nombres ancestrales de comunidades y regiones. De esa forma, surgió el estado Libre y Soberano de Jalisco, con Nayarit como séptimo cantón.

Con el tiempo, quedó por muchos ignorada la importancia histórica de esta población, insultando, de paso, el orgullo de los habitantes de este pintoresco poblado al llamarle "Jalisquillo" para no confundirlo al referirse a éste, con la entidad federativa.

Por tal efecto, un edicto dió a conocer en los 1960's, que el municipio se llamaría, desde entonces, XALISCO(más cercana ortografía a la original pronunciación de la palabra), para regresar, con justicia, la dignidad y el respeto a un girón de México que, una vez, ostentara orgullosamente el título de Reino.

Parroquia de la ciudad de Xalisco