Yo, en el universo...

Anoche, embelesado con el programa de la imponente inauguración de los Juegos Olímpicos en China, la agradable sensación de pertenencia en este cada vez más impresionante mundo nuestro, me hizo sentirme, no tan ajeno, ni fuera de la historia.

Además de incrementar mi admiración por la milenaria cultura china, el arte la nueva tecnología, la magnífica presentación de artes visuales, la armonía del alma humana cuando se desea alcanzar vista en los rostros de los miles de atletas de distintas razas y banderas....el escuchar la música de México durante el desfile de naciones, motivó en mi ánimo pocas veces experimentado: "Hey! están tocando "El Son de la Negra"!!-me dije y no pude evitar sentirme parte de la historia...del Universo. Y es que tal son, interpretado por mariachi y ahora sello musical que representa a mi pueblo ante el mundo, nació-literalmente, a pocas cuadras de mi casa paterna.
Lo que yo escuché-desde niño-y no le dí gran importancia hasta anoche, resonó en mi memoria:
Un integrante de un grupo de mariachi-en los años 1920's, escribió la letra a una joven bella y morena quien solo prometía corresponder a la insistencia del músico. Éste le hizo presentes para hacerse merecedor de las atenciones de la linda muchacha; entre ellos, un rebozo comprado en Tepic -Ciudad donde había una fábrica de hilados y tejidos conocida como "Fábrica de Jauja"(Hoy en ruinas).
Por esos tiempos, la ciudad estrenaba servicio del ferrocarril-comunicación que había tardado en llegar a causa de la Revolución mexicana. El peculiar sonido de la máquina locomotora al iniciar su marcha-se dice-quedó integrada al inicio del popular son. Así que dos cosas se integran al título de la popular pieza musical: El color negro de la imponente locomotora, así como el cariñoso apodo ("Negra") que la musa tenía por ser la más morena de la familia. Su nombre: Albina Pérez Luna. El desenlace de la historia, es la proyección de "El Son de la Negra" al interpretarse por infinidad de mariachis... y ser escuchado por millones de oídos anoche...desde la remota China!!

Vivo en Houston...y así, como ver al vecino en la tienda de la esquina, hace unas semanas, en "Cotsco", pagando en las cajas registradoras, el ser humano más alto que haya visto: Yao! el basquetbolista del equipo local; el mismo que al lado del héroe infantil chino, portaba la bandera del país anfitrión de estos juegos olímpicos que iniciaron con un espectáculo que aún brilla y asombra mi mente...Y sí; formo parte de este mundo que sigo disfrutando con todos mis sentidos. ¡¡¡Gracias a Dios!!

Otra reflexión: Viendo en tv la impaciencia y falta de interés del presidente del país más poderoso del mundo durante el acto de inauguración, me hizo sentir contento con mi condición de ciudadano común y corriente. No cabe duda-pensé-la capacidad de asombro y una dosis adecuada de sensibilidad, propicia una vida más disfrutable que el poder que ciega a los individuos!!!

Con esa filosofía-ingenua, tal vez-me fuí satisfecho a dormir.