Los amigos...no siempre visibles.

Los amigos...
Formando parte de la historia personal, involucrados en las penas y alegrías, lo hay siempre presentes...o escondidos en el tiempo y la distancia; amigos siempre.

Hay otros, que sin estrechar tu mano existen, como ángeles guardianes que de pronto se manifiestan.
A ellos van dedicados estos artículos de gratitud y muestra de mi percepción acerca de ellos.
A los que veo siempre, mis actitudes y muestras de afecto les dice que pienso, que siento; que me inquieta, temo, amo, ansío, detesto.
A este ser al que me dirijo aquí le digo: GRACIAS.
Revisando mis archivos personales, encuentro artículos de diarios y magazines, libros de firmas y fotografías-ahora añosas. Ahí esta, de puño y letra, el testimonio de amistad; tímida y de admiración hasta ahora ponderada en su magnitud, la presencia de Gregorio Miranda Navarrete, maestro de escuela con inquietud y alma de periodista, investigador, historiador...MAESTRO!

El orgullo experimentado al ser su amigo, me obliga a preservar estos amarillentos papeles con la ayuda del escáner y traerlos aquí, a la luz de mi blog.

Autodidacta artista como me catalogo, he querido compartir mi modesta producción.
Inspirado escritor de simple poesía, narrativa y apasionado fotógrafo sin formación académica lo mismo me emociona tomar imágenes como-en círculo de amigos-hacer partícipe de ellas.
A Gregorio le pareció interesante mi trabajo...y me siguió con sigilosos pasos. Sabe él de mi amor por mi terruño...y lo comparte...y lo valora.

Me contactó este verano...no le costó mucho esfuerzo: Vive a escasos metros de mi casa. Nunca nos vemos.

Y trajo a hacerme partícipe de su innegable valor como ciudadano grande. Temeroso de dejar en orresponsables manos sus logros, sus proezas.
Al momento de tocar mi puerta, hay en mi casa dos jóvenes amigos con los cuales comento fotografías en internet(flickr). Recibimos a Gregorio; lo presento. Segundos después, la emoción de dar a conocer lo investigado, envuelve el ánimo de los tres que escuchamos, vemos en la pantalla de la tv escenas de hallazgos, ruinas, história hasta el momento ignorada.

Tomo fotos; no puedo resistir la tentación de captar las expresiones de interés, de embeleso.
Hay una luz, un brillo indescriptible en los ojos cansados de Gregorio al señalar con sus dedos detalles a la vista.

Regreso a Houston, traigo de Tepic, álbumes fotográficos y malhechas bitácoras de mis tres exposiciones de pintura en el Tepic de mis principios de artista-sueños truncados.
"Subo" ests fotos y recupero papeles. Aquí están...

Los amigos...no siempre visibles; pero leales y presentes.